El Drift Trike es algo más que una afición, en buena parte del mundo anglosajón es toda una subcultura que ha logrado cautivar a miles de jóvenes, habiendo permeado ya en latinoamérica y Europa. Estos vehículos de tres ruedas encandilan a niños y no tan niños.
Si te pirras por practicar downhill con un triciclo, o piensas que es un regalo ideal para un niño, quédate a descubrir un poco más sobre esta práctica, que ya goza del estatus de deporte, habiéndose celebrado varios mundiales a ambos lados del charco. ¡Corre, derrapa y vive!
Diferentes modelos de Drift Trike.
Vivimos en un mundo muy efervescente, y constantemente surgen novedades y mejoras continuas de lo existente. Tanto si buscas un triciclo para adultos, como si piensas en un regalo para un niño, aquí encontrarás una selección de modelos que aúnan innovación y seguridad a precios competitivos.
Marcas de Drift Trike.
No es sencillo encontrar triciclos de estas características en España, y por tanto sólo nos queda recurrir a internet para hacernos con uno. Nuestra intención es llenar un poco ese nicho de mercado que está huérfano, y para eso os hemos traído un conjunto de modelos que consideramos especialmente relevantes.
Ventajas de tener una Drift Trike.
- Los niños lo pasarán en grande, tanto si optamos por un drift trike eléctrico como si elegimos uno convencional. Potenciarán el desarrollo de su psicomotricidad, así como fomentará la interacción social.
- Son eminentemente seguros. Estructuralmente están diseñados de tal forma que se antoja casi imposible volcar. Cuando hablamos de niños muy pequeños, como en cualquier otra actividad o juego, es conveniente la supervisión de un adulto.
- Mejorara acusada del rendimiento del sistema cardiovascular, como en cualquier otra actividad que involucre la fuerza motriz de nuestras piernas.
- Los adultos lo pasarán como niños, ya que este tipo de prácticas evocan la infancia y mejoran especialmente nuestro bienestar psicológico.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar un triciclo de derrapes? Guía de compra
Geometría y diseño.
Lo primero que llama la atención de estos vehículos es su sinuosa estructura tubular. Dispone de un eje trasero con dos ruedas, del que nace un tubo que recorre trasversalmente la línea media, donde se acomoda el asiento, enlazando en su extremo opuesto con el manillar, que es el encargado de proporcionarnos un viraje ligero.
Los pedales se ubican en la rueda delantera, así como el freno, que puede ser de zapata o de disco, normalmente mecánico. Debemos vigilar bien las soldaduras, especialmente aquellas más cercanas al centro de gravedad.
La geometría debe cuidar que no existan demasiadas inserciones, asegurando así la rigidez de la estructura.
Las ruedas traseras pueden tener un ancho variable, en función del tipo de triciclo y de si apostamos más por un estilo de conducción basado en el sobreviraje -entonces serás más anchas- o en el descenso puro -más estrechas para ganar velocidad, aunque perdemos estabilidad-.
En cuanto a las medidas no hay nada escrito. Los fabricantes nos ofrecen información sobre el uso específico para el que ha sido diseñado, así como la edad y peso máximos para el que ha sido concebido.
Materiales.
El chasis, independientemente del modelo y su público específico, suele estar fabricado en acero, lo que da como resultado una estructura ligera y resistente. Muchos modelos tienen pinturas cromadas, geometrías o diseños artísticos muy llamativos. En aquellos orientados a un público infantil, pueden existir protecciones plásticas flexibles recorriendo buena parte del bastidor, y de hecho es recomendable, dado que además de proteger la estructura constituyen un elemento de seguridad.
Las ruedas son un elemento que además de definir las sensaciones en la conducción, actúan a su vez como elemento de seguridad, dado que son la única parte que está en contacto con el asfalto. Estas pueden estar fabricadas en diferentes materiales, pero a menudo, se elige un neumático de caucho sintético para la rueda de delantera, y atrás el polipropileno soplado. Son materiales que proporcionan un agarre estupendo y una durabilidad considerable, por lo que no tendremos que preocuparnos de cambiarlos frecuentemente.
En cuanto al sillín o asiento no hay mucho que decir, salvo que debe tener el tamaño apropiado para la corpulencia del usuario. También es interesante que disponga de cierto realce en los laterales, para evitar deslizarnos sobre el. Debe facilitar también, si es prioridad para nosotros, la instalación de un cinturón de seguridad.
Eléctrico o convencional.
Los eléctricos suelen estar enfocados generalmente a un público infantil. Suelen incorporar motores muy discretos, de 250 W a 12v como mucho, entregando una velocidad máxima de no más de 14 km/h, en función sobre todo del peso del niño. También están empezando a surgir modelos que tienen como destino un público más adulto, con 500W y batería de 36V/12Ah, permitiéndonos volar a 25km/h. Aún así no goza de una excesiva popularidad entre los aficionados, al menos por el momento. Para niños el pedaleo asistido si puede ser una opción interesante y divertida, y no por ello menos segura. Lo que nos lleva a un aspecto que no hay que descuidar; la seguridad.
Elementos auxiliares de seguridad.
La seguridad, especialmente cuando se trata de los más pequeños, es algo fundamental. Más allá de la calidad contrastada del triciclo, de la eficacia de frenado, y la limitación de velocidad, existen otros elementos auxiliares de seguridad que ayudarán a reducir a cero la probabilidad de ocurrencia de incidente. El casco es un elemento vital y recomendable, y en el caso de los niños, también una cuestión pedagógica, para que entiendan desde pequeños que no existe diversión sin seguridad.
El cinturón de seguridad también puede resultar interesante, para sobre todo disponer de una fijación firme al asiento, lo que nos conferirá un control más preciso del triciclo. En niños, sin embargo, es probable que fuera contraproducente.
Conclusiones.
Nietzsche decía: «La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño». Y es precisamente eso lo que vamos a descubrir con un un drift trike, una forma de diversión pura y emocionante. Además podrás compartir esta afición con los más pequeños de la casa.